COLORES
Cuando mis ojos negros brillaban
como granos de uva tinta; despiertos.
ahora se quedaron con el turbio
de la borra del café de mis desvelos.
Si mis manos siguieran siendo blancas
abarcarían tu sien con mil caricias;
pero vagan, a espaldas del deseo
guardando en la palma ingenuas risas.
Si mis labios recobrasen aquel rojo
que teñía tu cielo de matices,
saltaría el amor desde su pozo
liberando colores de arco iris.