SOPLOS 1 - 2010 | Page 38

ESE BESO ES MÍO Hay un beso escondido en el cajón junto a cien cartas amarillas. Desde ahí me espía y se esconde. No sé por qué no quiere darme su aliento. Lo escucho… más bien lo recuerdo. Yo sé que es mi beso; al menos lo fue. Me rodó por los labios, me erizó la espalda, me abrió los ojos de madrugada, serenó la ira de alguna jornada. Festejamos Febreros y Octubres, Noviembres y Marzos, Navidades y otras costumbres… Se acercó a mi oído, lo guardé en mis manos, me cuidó de noche, me mostró un regalo, destrabó las ansias de mis esperas, alisó algún terreno enlodado… Otra vez lo siento; puedo olerlo, casi tocarlo, pero se oscurece en otro sitio, parece que quiere seguir guardado. SI ACASO si acaso el agua tuviera sabor; si acaso el sol dejase de quemarme; si acaso brujo , médico y sus pociones calmaran mis impulsos; si acaso las estrellas brillasen durante el día; ... aunque todo esto sucediera aún así... ¿valdría la pena renunciar?