ESE BESO ES MÍO
Hay un beso escondido en el cajón
junto a cien cartas amarillas.
Desde ahí me espía y se esconde.
No sé por qué no quiere darme su aliento.
Lo escucho… más bien lo recuerdo.
Yo sé que es mi beso; al menos lo fue.
Me rodó por los labios, me erizó la espalda,
me abrió los ojos de madrugada,
serenó la ira de alguna jornada.
Festejamos Febreros y Octubres,
Noviembres y Marzos,
Navidades y otras costumbres…
Se acercó a mi oído, lo guardé en mis manos,
me cuidó de noche, me mostró un regalo,
destrabó las ansias de mis esperas,
alisó algún terreno enlodado…
Otra vez lo siento; puedo olerlo, casi tocarlo,
pero se oscurece en otro sitio,
parece que quiere seguir guardado.
SI ACASO
si acaso el agua tuviera sabor;
si acaso el sol dejase de quemarme;
si acaso brujo , médico y sus pociones
calmaran mis impulsos;
si acaso las estrellas brillasen durante el día;
... aunque todo esto sucediera
aún así... ¿valdría la pena renunciar?