SOPLOS 1 - 2010 | Page 32

SOPLOS Soplos del alma que indaga profundo buscando el calor de la huella infinita que lleva en su savia la fuerza del mundo que lleva en sus ojos tu tierna caricia. Soplos que hinchan la voz de mis venas que tañen campanas de duro metal que rasgan crujientes las brillantes telas del telón que quiere pintar el final. Soplos aleteando entre volteretas dibujando un arco de azul y de añil Soplos recordando que las marionetas tornan en sonrisas tu entrecejo gris. Son los soplos que me trae el viento, que me dan la mano para resistir, que inundan las hojas de deseos canos y dejan mi alma, desnuda, fluir.