LEJANA TRIBU
Seguías siempre al sol
Sus arreboles te abrigaban
y sabios llevaban tu alma,
tu cuerpo y tu trabajo
a tu hogar pasajero,
a hundirte en letargo.
Seguías las estrellas.
Su mapa místico decía
a tu rebaño cansado,
a tu piel, y a tu sembrado,
donde estaba la bonanza
y a buscarla iban marchando.
Y así seguías la luna
tras sequías y tormentas,
sabiendo que alcanzarías
lograr una mejor cosecha,
invocando ayuda divina
desde el humo de una hoguera.
Y… Dónde llegó tu marcha?
Hasta dónde te adentrarte?
Aún te escapas de las garras
del ingrato tumulto de inmigrantes
que asentó su arma soberbia
sobre tus vastos arenales?
Nadie quiere hacerte daño
Nadie quiere que te pierdas.
Quédate ahí: indefenso y mustio
Sostente lo más que puedas
para poder tomarte algunas fotos
Y cobrar entrada a tus reservas!!!!