VIÑATEROS
EL CANTOR (de buena madera)
Quiero pedir un cogollo, un brindis, una tonada,
para el que hizo mi tierra y todavía la labra.
para el gringo que nos prestara su aliento y sus esperanzas,
para el Tata que hundió el arado de noche y por las mañanas.
Para la china que ataba la viña con tanta maña,
para los chocos que cuidan hasta que vuelvas a casa.
Para el canto de la acequia que asegura que haya savia,
y para el sol que avisa que se ha hecho la mañana.
Quiero pedir un cogollo, un brindis, una tonada,
para las cepas de todos, para las uvas moradas,
Para el vino que ya se filtra de la prensa a bocanadas,
Para el olor a melesca, para la siesta añorada,
Para el que pone la frente, el pecho y las espaldas,
al clima que no perdona una y otra temporada.
Alcen las copas amigos, turistas y paisanada;
brindemos por lo que somos y lo que venga mañana.
Que un solo aplauso se abra en la fiesta y ponga en andas
al que merece el festejo de Vendimia transpirada!!
La guitarra hace sombra al costado;
la bailarina ilumina a la diestra.
Inunda el paso su voz alada
erizando la piel de los que encuentra.
La presencia del hombre no es vacío
denota todo su ser una apuesta
y arriesgan triunfos los soles,
los sostenidos y bellas letras.
Regocijo indecible en su rostro;
los ojitos aprietan la escena .
Ya no es dueño, el cantor, de sus noches;
trova y canto coparon sus velas.