SOPLOS 1 - 2010 | Page 12

GRINGO VIEJO Pobre mi viejo se le están yendo los amigos; los que enredaban las líneas y compartían su abrigo. Resignado mira buscando entre fotos ajadas las señales de alegría de aventuras ya pasadas. Pero ya saben sus fuertes manos ásperas que no volverán a estrecharse al festejar una hazaña. Sí, me acuerdo… dijo con el nudo en la garganta Cuántos tiempos lindos… Enjugándose una lágrima. Yo te digo, gringo viejo, lo aprendí de tu mirada: que un amigo no se olvida cuando se tiene en el alma. DOS GOTAS DE AGUA Se quedaron como ella mis ojos: grandes, brillantes, despiertos, cuando fijó un tapiz en mi cuarto, cuando probaba mi vestido nuevo. Se movían como ella mis manos: ágiles, seguras, sin receso, porque el placer de la labor cumplida las empujaba aún con más esmero . Se inquietó como ella mi mente tratando de descubrir a cada intento una l