Soony Abril 2017 | Page 2

El El futuro de de las las consolas

A un mes del lanzamiento oficial en nuestro país del Switch, la nueva consola de Nintendo, nos podemos dar una mejor idea de lo que tiene en mente el gigante japonés al crear un híbrido de consola tradicional con portátil. Su apuesta es interesante y muy necesaria considerando el fracaso que resultó el Wii U, al menos en ventas. Sabiendo a lo que le tira Nintendo en los próximos aproximadamente cinco años, lo importante ahora es voltear a la competencia. Sony está haciéndolo muy bien con el PlayStation 4( 53 millones de consolas vendidas hasta enero de 2017) y aunque Microsoft se está quedando un poco atrás en cuanto a ventas del Xbox One( 26 millones hasta enero del 2017) se espera que sus ventas repunten una vez que lancen oficialmente el denominado Project Scorpio.

Pero una vez que nos olvidamos de esta generación y pensamos en lo que sigue, un posible PS5 o un Xbox 6, lo importante va a ser la forma en que Sony y Microsoft respondan a la propuesta de Nintendo, ya que una oferta basada en mejores números ya sea en el procesador, la RAM, el almacenamiento, los teraflops, o cualquier dato técnico que quieran presumir, dejará con un sabor de boca muy amargo a los jugadores. Es cierto, esto es prácticamente lo que ha venido ocurriendo con las consolas desde la salida del PS1, pero hemos llegado al punto en que la tecnología es tan avanzada que la diferencia ya no es notoria cuando aumentamos la capacidad de procesamiento de las consolas. Basta ver una captura de pantalla de Final Fantasy VII( PS1) al lado de una imagen de Final Fantasy X( PS2) para notar la enorme diferencia entre generaciones. Si agregamos después una captura de Final Fantasy XIII( PS3) todavía se alcanza a notar que existe una mejoría, pero una vez que agregamos a la comparación imágenes de Final Fantasy XV( PS4) resulta evidente que las mejoras técnicas ya no son tan marcadas. Por supuesto que calidad gráfica no lo es todo, el nivel de detalle en los paisajes, personajes y efectos de combate mismos dentro de FF XV habrían sido imposibles en un PS3, pero de nuevo, se trata de números y características técnicas que en ningún momento afectan el disfrute del juego, la experiencia, la llamada“ jugabilidad” o el entretenimiento mismo que es lo que uno busca en los videojuegos.

Nintendo sabe que el mundo de los videojuegos debe evitar estancarse en números y debe buscar nuevas experiencias, nuevas sensaciones, y diferentes medios de entretenernos. Con el Wii lograron que millones de personas que no jugaban( o habían dejado de hacerlo) se pegaran a la pantalla junto a videojugadores de hueso colorado; Sony y Microsoft siguieron el ejemplo con sus propias versiones de dicha interacción con distintos grados de éxito.

Para la siguiente generación y llenos de confianza( y dinero), Nintendo lanzó la Wii U con una interesante y correcta propuesta: Los videojuegos pueden aprovechar de una segunda pantalla. Lamentablemente no era esa la pantalla que buscaban los jugadores sino sus celulares y tabletas, lo que llevó a la compañía japonesa a acelerar el desarrollo de su siguiente consola que ya tenemos entre nosotros. Tampoco queremos decir que el Switch sea perfecto, incluso se siente como una plataforma en beta que inevitablemente tomará las lecciones aprendidas por Nintendo en el medio de los portátiles y se lanzará en no más de dos años( presunciones nuestras sin algún tipo de respaldo) una versión mejorada al estilo del DSi o la New 3DS, pero al menos se ve que tienen un plan para mantenerse en evolución y no estancarse en la guerra de números que aqueja a Sony y Microsoft.

En generaciones anteriores tanto la empresa americana como la japonesa habían experimentado con el lanzamiento de revisiones de sus consolas: desde siempre Sony ha ofrecido una consola más pequeña ya sea el PS One, o el PS2, PS3 y PS4 Slim; por su parte Microsoft ofreció tres distintas versiones del Xbox 360 y ahora el Xbox One S. Pero lo que está ocurriendo ahora con el PS4 Pro y el Project Scorpio es completamente diferente, ya no se trata de ofrecer exactamente lo mismo pero en un empaque más pequeño y vistoso, ahora nos están ofreciendo la misma

experiencia( relativamente) pero con mejores características, y lo peor, a precio de una generación nueva. Ambas compañías insisten que estos nuevos lanzamientos no afectan para nada el disfrute de un PS4 o un Xbox One base, y es cierto, realmente nadie nos obliga a comprar un PS4 Pro o un Scorpio, pero esto puede verse como un síntoma de un problema mucho más grande: ¿ Hacia dónde va la industria?

Por un lado, Nintendo está experimentando con un híbrido; por otro lado, Sony y Microsoft han adoptado las resoluciones 4K y la tecnología HDR en cuanto fue posible. Sony apostó por la realidad virtual en su infancia con el PS VR y no les va mal, pero es un nicho tan pequeño que corre el riesgo de morir con las mismas fanfarrias que los Blu-ray en 3D. Microsoft ha sido cauteloso al respecto por lo mismo, prácticamente dejaron que Sony probara el terreno del VR de bajo costo para la industria y se han dado cuenta que no hay prisa. Microsoft se ha burlado del PS4 Pro diciendo que esa no es una máquina de siguiente generación, sino una pequeña mejora del PS4 base y que Scorpio va a demostrar lo que realmente puede hacer una consola poderosa. ¿ Pero qué tanto podría mostrarnos realmente? ¿ Más polígonos al mismo tiempo en una pantalla a 4K HDR 10-bit? Lo cual por cierto es parte de la publicidad actual del Xbox One S.

Para cerrar el tema, la industria se encuentra en un punto de inflexión que se verá reflejado en 10 años. Por ahora todo se basa en dos variables: el éxito del Switch y el éxito del Project Scorpio. Si ambos resultan un éxito la industria se verá todavía más dividida y tendremos a Nintendo como un desarrollador de consolas adicionales( Xbox + Nintendo o PS + Nintendo) y habrán demostrado que el Wii U fue un ligero tropezón mientras que Sony y Microsoft continuarán lanzando revisiones de sus consolas con un número más grande de teraflops y hasta ahí. Si el Switch fracasa y Scorpio es un éxito Nintendo tendrá que darse cuenta que las consolas que busca el videojugador moderno son poderosas, tradicionales, con todos los servicios integrados, lo que posiblemente les haga lanzar una consola tradicional o dedicarse de lleno a los portátiles y anunciar el Gameboy 2( recordemos que Nintendo dice que el DS nunca fue pensado como el sucesor del GBA, sino como una línea adicional, por lo que todavía no vemos el verdadero sucesor del GBA SP). Si el Switch es un éxito y Scorpio fracasa nos encontraremos con la sorprendente revelación de que los jugadores realmente están buscando nuevas experiencias y entonces sí esperemos los híbridos de Sony y Microsoft, mientras que nintendo lanza el Switch 2 con mejor pantalla, batería, almacenamiento, y demás.

La realidad es que es imposible predecir cualquiera de estas situaciones ya que Nintendo suele ser un poco terco y es probable que aunque el Switch no venda una sola consola en el resto de su vida( porque hasta ahora ha vendido bastante bien) igual le dedicarían todos sus esfuerzos al Switch 2 y al Switch 3 y luego al Nintendo Prótesis y demás experimentos que les van a ir dejando sin dinero, pero no sin las ganas de crear nuevas formas de interactuar con sus multimillonarias franquicias. Lo que es cierto es que la emoción que se sintió en la industria con el lanzamiento del Switch y la apatía general que existe ante el PS4 Pro y el( ciertamente todavía muy secreto) Project Scorpio deben ser una indicación de lo que pasa por la mente de muchos jugadores y que, una vez más, podría significar un nuevo destino para la industria en los próximos diez años.