vez más, pero que no podemos dejar de perseguir. Mientras más lo busquemos, más nos alejaremos de la barbarie
padecida.
Lo reflexionado durante este proceso académico, nos permite vislumbrar la necesidad de incentivar en otros lo
mismo, indagar acerca de los temas tratados, opinar, proponer, como mecanismo para activar nuestra sociedad
hacia el logro de los objetivos propuestos. Tal vez, dentro de esta modesta presentación, alguien pueda hallar un
argumento, una frase, un verbo que le inspire o le complete, o le anime para aventurarse a superar lo propuesto,
sería lo ideal.
La verdad como criterio, o como objetivo del conocimiento, o como impulsora de infinitas búsquedas, debe ser
motivo suficiente para animar a las personas a continuar el camino. Lo contario, es simplemente claudicar ante
las intenciones de los ilusionistas de la desinformación y esta vía
siempre concluirá en el callejón sin salida de la sumisión de la voluntad. La esclavitud mental no es una opción
para el ser humano, por eso toda actividad que implique liberar el intelecto nos mejora.