Spanish Lesson
Diario del Confinamiento
Desde el 14 de marzo todos los que vivimos en España estamos
confinados en nuestras casas a causa del famoso coronavirus,
esto significa que no podemos salir excepto para ir a comprar
productos de primera necesidad, para ir a trabajar si tu trabajo
es una actividad esencial, para ir al médico, para visitar a un
familiar mayor que viva solo y para pasear al perro. Los niños
no pueden ir a la escuela y los mayores no podemos salir a
pasear o a hacer ejercicio, todo en casa. Afortunadamente
internet ofrece una gran variedad de actividades, desde hacer
una clase de yoga o taichí, hasta estudiar una lengua, pasando
por cursos de cocina, ver operas o tu serie favorita en Netflix.
Por eso hoy con “Diario del Confinamiento” vamos a repasar
los tiempos verbales del Indicativo. Escribo esta página en la
semana 5ª del confinamiento, por eso todo lo que hice hasta la
semana 4ª incluida lo tengo que contar en pretérito indefinido
(hay 15), pretérito imperfecto (hay 13) o también en
pluscuamperfecto (3). Búscalos. ¡Vamos allá!!!
Málaga y para descansar tomar un café con leche o chocolate
caliente con torrijas, el dulce típico durante la Semana Santa.
Finalmente pude hacer las dos cosas pero de manera diferente.
La Semana Santa la vi on line (imágenes de otros años) y las
torrijas las hice yo en casa. Estaban bastante buenas tengo que
decir.
Y ahora estamos en la quinta semana de reclusión y como
podéis ver, ahora voy a cambiar los tiempos verbales y voy a
usar el pretérito perfecto (hay 10) y el presente (6). Búscalos.
Esta semana como ha llovido, he pasado mucho tiempo dentro
de casa. Quiero decir que no me he sentado en la terraza a leer.
He podido comprar harina y he hecho varios bizcochos.
Naturalmente he continuado con mis paseos alrededor de la
casa, pues con tantos bizcochos y copitas de vino es necesario
hacer ejercicio. También he hecho algunos ejercicios de yoga y
he hablado por teléfono. He descubierto que en este
confinamiento estoy utilizando mucho el teléfono de casa, que
además es gratis. Hoy he escuchado en la tele que el gobierno
quiere prolongar el estado de alarma. Esto significa que no
podremos salir de casa antes de mayo.
La primera y segunda semana de la reclusión en casa, como
tenía mucha energía, decidí limpiar y ordenar todas las cosas
que no había hecho durante mucho tiempo, bien porque no
tenía ganas o bien porque estaba trabajando y no tenía bastante
tiempo. Limpié la cocina a fondo, tiré a la basura botes de
especias que habían caducado e incluso encontré cacharros de
cocina que había perdido. Después me pasé a la limpieza de
ventanas, una pérdida de tiempo, porque ahora con tanta lluvia
los tendré que limpiar otra vez. Por las tarde llamaba por
teléfono a la familia y amigos con los que no hablaba desde
hacía mucho tiempo. También hice algunas clases de yoga on
line, pero tengo que admitir que esto no me gusta tanto. Por
eso cuando empezó la tercera semana de la reclusión conté los
metros que hay alrededor de mi casa y son doscientos, por eso
pensé que si hacía 15 vueltas a una buena velocidad, hacía 3
kilómetros cada día. Esa semana también tuve que preparar
todos los recibos y facturas del primer trimestre para llevarlos
a mi contable, pues hay que pagar los impuestos antes del 20
de abril. Ahora con este confinamiento no puedo trabajar, pero
el gobierno no perdona sus impuestos, pero ese es otro tema.
Los tiempos verbales que voy a usar para contaros mis planes
de las próximas semanas son el presente (hay 10) y el futuro
(10). Búscalos.
Las próximas semanas si hace buen tiempo, deja de llover y
sale el sol, limpiaré la terraza y la prepararé para el verano.
Limpiaré otra vez las ventanas, este es un trabajo que no me
gusta hacer. Si la temperatura es buena haré el cambio de
armario, es decir, guardaré la ropa de invierno y sacaré la ropa
de verano.
¿Podremos ir a la playa este verano? ¿Podremos reunirnos con
la familia y amigos en una terraza para tomar una cerveza
fresquita? ¿Volveré a ver a mis estudiantes peleándose con los
tiempos verbales? La respuesta es SÍ, cuándo no sé, pero espero
que muy pronto.
La tercera semana decidí hacer pan, bizcochos y galletas, tonta
de mí, ¡no había harina en ningún supermercado! Y claro, no
podía estar buscando por toda Nerja, no quería que la policía
me pusiera una multa por un simple bizcocho. Finalmente
llegó la cuarta semana del confinamiento, Semana Santa y sin
procesiones, qué pena más grande. Nunca antes he visto esta
situación. Desde niña recuerdo ir a ver las procesiones en
Cuidaos mucho y no perdáis la esperanza que un día
podremos con este virus.
MARIA JESÚS DE LAGUNO
Tel: 679 294 157
Email: [email protected]
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