Para poder ejercer las cuatro libertades es preciso recibir el código fuente (algo así como los planos del programa), que permite hacer modificaciones de forma cómoda. De esta característica del software libre viene su otro nombre en inglés, “open source software”. En español, es común verlo traducido como “software de fuentes abiertas” o “código abierto”.Este “segundonombre” del software libre fue propuesto porque había quien percibía que “free software” (el nombre original) sugería “software gratis”, dado que en inglés “free” significa tanto “gratis” como “libre”, y por ello no era apropiado para introducir el concepto en empresas que estaban interesadas en obtener beneficios con su producción. Esto dio lugar a una cierta división en la comunidad del software libre, hasta el punto de que hay quien quiere ser identificado como parte de la “open source software community”, mientras que otros insisten en que la suya es la “free software community”. En cierto sentido, los primeros suelen estar más interesados en las consecuencias prácticas (de negocio, técnicas) del modelo de software libre, mientras que los segundos suelen valorar más los aspectos éticos, las ya mencionadas libertades. En la práctica, cada individuo tiene su propia combinación de motivos, normalmente en algún punto intermedio entre estos dos extremos. Sin embargo, a pesar de estas diferencias, el software al que se refieren los dos términos es, a efectos prácticos, casi el mismo. Así podemos constatarlo si comparamos las tres definiciones detalladas más habituales: la Free Software Definition de la Free Software Foundation, la Debian Free Software Guidelines del proyecto Debian y la Open Source Software Definition de la Open Source Initiative. Es interesante ver cómo en las comunidades de desarrollo de software libre se pueden mezclar ambas sensibilidades. (González-Barahona, J., 2011).