SLKS Enero Enero 2013 | Page 31

La crisis como actualmente la vive México, se gesto en el crepúsculo del periodo colonial, cuando desde España se atento contra el ya de por sí débil sistema crediticio de la Nueva España. Sin el establecimiento de instituciones financieras, durante los tres siglos de la Colonia las corporaciones eclesiásticas (monasterios, conventos, capellanías, etc.) fungieron como los principales banqueros; otorgaban prestamos, por lo regular a grandes propietarios, a partir de los cuantiosos fondos que formaban con dádivas, dotes y legados de sus fieles. En tanto, los pequeños propietarios y comunidades disponían del crédito ofrecido por las autoridades locales a través de los repartimientos de comercio; consistía en la distribución de semillas e implementos para la agricultura así como en la intermediación para la compra y venta de ganado, productos agrícolas y demás mercancías. Este sistema en particular y la economía novohispana en general se vieron severamente afectados hacia finales del siglo XVIII y comienzo