Skapa't | Page 26

Pasaron tres meses y Sarah seguía sin aparecer. Los familiares y amigos vivían permanentemente preocupados y la policía no conseguía encontrar ninguna pista. Las amigas de Sarah le habían dado la pulsera a su madre la misma noche en que desapareció y no se la quitaba por nada. El Halloween del siguiente año, las amigas de Sarah fueron a la misma fiesta. Cuando sonaron las doce de la noche, se apagaron todas las luces y calló la música. Todos estaban confundidos y algunos empezaban a asustarse. A los diez minutos, se encendieron las luces y se vio el cuerpo de Sarah colgado del techo con lo que llevaba puesto la última vez que se la vio, un disfraz de ángel diabólico. Luego se volvieron a apagar las luces. Es ahí cuando la gente se aterrorizó de verdad. A los cinco minutos volvieron a encenderse y el cuerpo de Sarah ya no estaba. Pero a cambio, había tres personas colgadas del techo. Uno de ellos era amigo de Sarah. La gente empezó a salir de la discoteca alarmadísima. Dicen que cada Halloween, en esa discoteca, aparece el cuerpo de Sarah pendiendo del techo, luego desaparece y se ve a tres personas diferentes colgadas. Cuidado con el ángel diabólico. Jenny Ramírez Mariné