Las noches sin dormir
novela
“La moral es la cadena que crean los débiles para atar a aquellos
que realmente pueden volar y la hipocresía es el escudo con el que
se defienden de las garras de la libertad” desconocido.
La noche arropaba las calles y teñía los cielos; primero, de un color
anaranjado que dejaba paso a la capa azul que la luna se ceñía con
decoro, mientras al viento, aburrido de la mañana se le enfriaban
los ánimos e intentaba huir de los transeúntes. Un solo párrafo
El grupo se movía deprisa; en cabeza, un joven, el cual parecía
mascullarle al frío y él a este, en respuesta, se agitaba con más
violencia por entre las callejuelas. Detrás, el joven, iba seguido por
otros dos los cuales, callados como las paredes de la solitaria calle,
parecían dudar al dar cada paso; una pierna preguntaba a la otra
“¿Deberíamos seguir?”.
-Will…- interrogo a uno de los jóvenes, el cual tenía el pelo largo y
enmarañado- ¿Por qué vamos?
-¿Y por qué no?- contestó la figura que encabezaba la marcha.¿Acaso renuncias a una fiesta por motivos estúpidos y egoístas?
-Sabes que no, pero estará ella…- suspiró e intentó echarse el pelo
hacia atrás, lo cual fue inútil; su pelo se resistía a no estar
alborotado y alegre, al contrario que él.- Sabes que no quiero verla,
será tu prima pero no quiero verla.
-¡Joder, Will! El único que quiere ir eres tú- dijo alterado la tercera
figura, la cual caminaba al lado de Sim.