Skapa't | Page 46

nuestra nueva vida ya que, aunque no viniéramos de un país muy rico, nosotros vivíamos bastante bien. Además, habíamos huido con la idea de encontrar una mejor vida y esta desde luego no lo era, eso sí, por lo menos no caían bombas. Así pasamos un par de años hasta que una tarde, cuando estábamos en la puerta de uno de los supermercados en los que solíamos pedir, vimos cómo a un señor que pasaba por la calle se le cayó la cartera al suelo. Nosotros, que lo vimos desde la puerta, nos levantamos con la intención de devolvérsela, pero él rápidamente se montó en un taxi y se marchó. Al no poder devolvérsela, la abrimos y nuestra sorpresa fue que en el interior había un dineral, nunca habíamos visto tanto dinero junto. A pesar de las condiciones en las que vivíamos, nuestra conciencia nos impidió quedarnos con ella. Así que miramos la dirección en su documentación y fuimos a entregársela a su dueño. El señor, que resultó ser un conocido y adinerado escritor, en señal de agradecimiento decidió pagarnos una educación y dedicarnos su próximo libro llamado Diario de un emigrante, que comienza así: “Acababa de comprarme el nuevo Call of duty black ops III, un conocido juego para consola...” Nilo Aranda García 3º de ESO A *****