- ¿Estáis de acuerdo con acampar aquí? -dice Arnau-.
- ¡Sí! -decimos todos a la vez-.
Entre todos montamos las tiendas e hicimos una hoguera.
Entre que llegamos y montamos las tiendas y la hoguera, pasó como una hora. Ya
eran las 12 de la noche. Nos pusimos al alrededor de la hoguera y empezamos a
hablar y a comer.
- Ahora me toca a mí contar otra historia. -dice Laia, la hermana de Zaida-.
- Voy a seguir con la historia de antes porque le ha faltado un detalle muy
importante por contar. El motivo por el cual ese grupo de amigos vino hacia aquí fue
porque hace mucho tiempo aquí hubo una batalla entre piratas y vikingos para
conseguir el cofre de las cuevas del “Matagalls”.
- Pero ¡qué pesados con eso, que no existe! -dije yo-.
- Bueno, chicos y chicas, es la hora de irse a dormir. -dicen Laia y Juan.
- Sí, señores, ¡lo que ustedes digan! -dijimos mis amigos y yo-.
Esperamos a que ellos dos se fueran a dormir para gastarles una broma.
- Tengo una idea. -dijo Arnau:
- Dos de nosotros se esconden detrás de aquellos árboles y le decimos que os
habéis escapado y cuando se acerquen los asustáis.