- Se trata de un grupo de chicos que se van a la montaña y se pierden durante el
camino y dicen que de
tanto tiempo sin poder
comer y beber, se
volvieron locos y se
mataron entre ellos hasta
solo quedar un chico y
una chica. Y dicen que
están locos y que van en
busca de otra víctima qué
devorar.
Nos quedamos sin palabras.
- Pero ¿eso es verdad? Preguntó Alex.
- Dicen que pasó hace unos diez años. Pero hay algo que no os he contado y es
que en el sitio que vamos a ir sucedió esto mismo que os he contado.
-Pero ¿qué dices tú ahora? Eso son chorradas.
¿Cómo va ser eso verdad? -dije yo-.
Para quitar la tensión que teníamos pusimos música.
Se veía la luna brillar desde el coche. Hacía unas horas que ya había oscurecido.
Se nos pasó el tiempo muy lentamente pero al final llegamos a nuestro destino.
- !Uff! dos horas de trayecto, ¡qué lento que ha pasado el tiempo!
Aparcamos al lado de una cabaña de madera. Cogímos todo lo que habíamos
traído: las tiendas de acampada, nuestras mochilas con comida, móvil, ropa, etc.
Subimos una cuesta durante media hora hasta encontrar un sitio que nos gustase.
- ¿Nos ponemos aquí? -dije yo-.