Los personajes representados por Xavi Francés, Aitor Galisteo-Rocher, Esther López, Carla
Rovira, Marc Rius y Júlia Truyol aparecen muy bien caracterizados, cosa que les ha ayudado
a meterse en el papel a la perfección. Xavi Francès i Aitor Galisteo-Rocher como Isabel I y
Fernando crean un ambiente cómico, divertido y muy adecuado a la obra. Los dos causan
mucho furor e impresión ya que Francès interpreta el papel de una mujer y Galisteo-Rocher
físicamente resulta peculiar y extrovertido. Todos los actores muestran una calidad vocal
excelente.
La escenografía y el decorado a manos de Albert Pascual eran simples y efectivos; una
inmensa y polivalente cama de matrimonio que hace funciones de mesa de comedor o el
espacio de juegos sexuales de Isabel y Fernando. En el lateral, una puerta por donde entran
y salen los protagonistas y una mesa donde se escribe el testamento. El vestuario y el
maquillaje están perfectamente ambientados. Destaca una escena en la que un personaje se
cambia de vestido de manera impactante, hecho que agrada mucho al público.
El sonido y la música aportan a la producción un toque especial y clásico que ayuda a
sumergirse en la época de la obra.
La noche de la representación el público parecía muy contento, alegre y a menudo se
escuchaban risas de diversión. Sin embargo, podría haber sido más dinámica porque a veces
se hacía un poco persistente.
En conclusión, la producción causa muy buena impresión ya que la comedia está muy
elaborada y, a pesar de correr algunos riesgos como el escaso atractivo del título, la obra no
decepciona.
Ariadna Martín
1º de Bachillerato B
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