La hoja roja___________________________________
Había una vez un magnífico y hermoso árbol con brillantes hojas blancas como la nieve y
grandes como una sandía. Sin embargo, había una sola y única hoja llamada “Hoja roja” que
no era blanca, no, era roja como la sangre de un dragón. A ella no le gustaba ser roja, porque
quería ser blanca como las demás y no diferente.
Cada día estaba más triste, las lágrimas le resbalaban y caían suavemente en el suelo
húmedo. Todas las hojas se reían de ella a carcajadas. La Hoja Roja no aguantaba más que
la tratarán tan mal.
Pero un día, ocurrió un milagro inesperado. Llegaba el otoño y las hojas cambiaban de blanco
a rojo y marrón. Cuando despertaron, se dieron cuenta de que habían cambiado, que ya no
eran blancas como la nieve, sino que eran rojas como la sangre de un dragón. Las hojas
cambiaron a rojo, pero un rojo más oscuro, más bien granate como una rosa, y como que la
Hoja Roja era de un color rojo claro, las demás continuaron metiéndose, riéndose y
maltratando a la pobre Hoja Roja, y no pararon.
Hasta que un día, hubo una hoja de color granate llamada Ona. Ella se dio cuenta de lo que
había hecho, que era reírse y meterse con otra hoja de un color diferente, y eso le hacía
sentirse mal a la Hoja Roja. Ona, que se sentía mal por haber hecho eso, fue a decir a las
demás que no se podían reír más, ni meterse más con una hoja porque fuera de un color
diferente, que no importaba el color, lo que importaba era que todas fueran amigas y que
nunca, nunca, debían reírse de nadie.
Con el discurso que había hecho Ona, las hojas malas
reflexionaron y hablaron de cómo se habían comportado. A la
mañana siguiente, le pidieron disculpas a la Hoja Roja
coronándola a ella entre todas para ser la reina del árbol, y nunca
más se metieron con ella.
Laia Martín Hernández
1º de ESOA
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