Racó literari
Relato
Capítulo 3: Un misterio sin resolver
13 de junio de 1944
La guerra no determina quien tiene la razón, sólo quien
queda en pie
Era una mañana cálida. Las tropas estaban subiendo a los transportes y a los
tanques. Mi división estaba lista para el combate. Se escuchaba a los hombres
recitar cantos, otros gritaban de euforia, otros simplemente estaban en silencio. En
unas dos horas habíamos llegado. No sería difícil tomar la capital ya que con la
ayuda de los blindados, podríamos avanzar rápidamente entre las calles de la
ciudad.
Pasaron dos interminables horas de trayecto y al llegar, vimos un puente. Todo
estaba desolado, no me gustaba nada.
De repente, cuando el primer tanque atravesaba el puente. Salieron dos cañones de
campo de unas casas y destrozaron el blindado. Salí de mi transporte y me puse a
cubierto.
Cogí a dos hombres y rodeé la calle principal. Cogimos desprevenidos a esas ratas
nazis i les matamos.
Al capturar los cañones, facilitamos en gran medida el avance de las tropas. Todo
siguió relativamente tranquilo hasta llegar a nuestro destino salvo uno o dos
pequeños ataques de los alemanes. Lo que no sabíamos, era lo que nos esperaba
en la capital, tres batallones enteros de hombres nos esperaban con centenares de
tanques. Empezaron a dispararnos sin cesar. otra vez, me vi obligado a retirarme del
frente y salir de las calles.
Me siguió Kerry y junto a él, conseguí despejar una casa. Diez de nuestros soldados
se situaron en la azotea de la casa. consiguieron abatir a muchos enemigos antes
de que un tanque disparase contra nosotros y derrumbase la casa.