Racó literari
Mi mejor verano
Salimos de la cabaña todas juntas, curiosamente vamos hacia la sala de castigos
donde conocí a James. Vamos en silencio, intentando asimilar que puede que
después de esta noche no nos volvamos a ver con la mayoría de nosotros.
Para variar, llegamos tarde. Están todas detrás de mi observando en hueco entre el
suelo y la puerta por donde se cuela luz de todos los colores y una música rítmica
que haría bailar a cualquiera. Abro la puerta y entramos en aquella sala de castigos,
casi irreconocible por la decoración que cuelga de las paredes i la gran bola de
discoteca que yace en el medio de la sala, girando y proyectando las diferentes
tonalidades de luz. Empezamos a bailar al ritmo de la música, sin ningún tipo de
vergüenza como si solo estuviéramos nosotras. Entonces me piso el vestido y caigo,
pero en vez de caer sobre el duro suelo, algo blandito me amortigua la caída, caigo
encima de James. Rojo, es poco para describir el color que tengo en la cara ahora
mismo. Carla y Noa me ayudan a levantarme y después yo ayudo a James.
- Lo-lo-losiento- Parece que las palabras se traban en mi garganta.
- No te preocupes, estoy bien. - Lo dice como si en vez de haber sido yo la que
ha caído encima de él, hubiese sido una pluma.
Sigo bailando toda la noche, teniendo más cuidado con no pisarme el vestido y
riendo con los chistes de James y los comentarios Carla y la forma tan en la que
baila Noa, que parece que los zapatos le vayan tres tallas grandes, ella baila junto a
bruno y hay que decir que los dos lo hacen igual de mal.
Después de una hora bailando Noa y yo decidimos volver a la cabaña dejando a
María y Carla bailando con los chicos. Salimos al exterior, donde la suave brisa de
media noche me despeja la cabeza de tantos pensamientos confusos. A mitad de
camino notamos como si alguien no siguiese y vemos entre los arboles una sombra.
Al empezar a chillar esta sale a la luz dejando ver el rostro de Bruno.
- Noa te importaría venir un segundo conmigo. - Dice tímidamente.
- Si. - Dice ella, no muy segura de lo que acaba de pasar.
Noa desaparece entre las sombras y yo decido ir yendo hacia la cabaña. Paso por
delante de la cabaña de los chicos y justo cuando estoy doblando la esquina, veo