Racó literari
CALLEJÓN SIN SALIDA
Sara ríe sarcásticamente.
-Ya, pero resulta que esto no es ninguna clase de película o de novela
negra. Estamos en la vida real, han matado a una chica y las preguntas
que debemos hacernos son las que nos planteen las pistas que tenemosme dice. Y a continuación sale por la puerta.
Una vez fuera del depósito de cadáveres, veo a Juan, el detective
acercarse a nosotros a toda prisa.
-¿Qué hay de nuevo, viejo?-le pregunto, bromeando, imitando a Bugs
Bunny.
-Han encontrado huellas dactilares en el bolso que encontramos en el
contenedor. Las han analizado y han determinado que pertenecen a un
tal Javier Ortega, un ladrón de poca monta con antecedentes penales por
allanamiento e intento de asesinato. Actualmente vive en la Avenida
Colorado, número diecisiete-nos explica.
-Bien, vamos para allá-informo.
El bloque de pisos es antiguo. Las paredes tienen varias grietas
provocadas por la lluvia y la puerta de entrada se está descoloriendo por
el sol. Buscamos una casa. La ocho B, para ser exactos.