Racó literari
CALLEJÓN SIN SALIDA
-Sabemos que tú y Alicia teníais una aventura-le digo, intimidándole.
-Y que querías acabar con todo, pero ella no te lo permitía-continúa mi
compañera. -Amenazaba con presentarse en tu casa, y decidiste que era
mejor asesinarla, así matabas dos pájaros de un tiro.
-¿De dónde habéis sacado esa barbaridad?
-Hemos leído los mensajes que os mandabais. Y, siento decirte esto, pero
o nos das una buena coartada, o tendremos que arrestarte por
homicidio-le informo.
-Yo no la maté. Es cierto que la amenacé, pero solamente quería
asustarla. Nunca le haría daño. Me importaba.
-¿Dónde estabas la madrugada del lunes entre las dos y las tres?
-En casa, yo solo.
-¿Alguien puede confirmarlo?
-No.
-Iván, esta coartada es una mierda-confiesa mi compañera.
-Hemos acabado-digo. -Puedes irte.
Salgo de la sala, y Sara me sigue.
-¿Le crees?-me pregunta, confusa.
-Sí. Ya sé quién es el asesino, pero antes, tenemos que ir a un sitio.