Racó literari
CALLEJÓN SIN SALIDA
El piso de arriba es igual de grande. Hay tres habitaciones, una de
matrimonio y las otras individuales. Seguimos subiendo al tercer piso.
Esta vez, es más pequeño. Únicamente hay dos despachos, el de Hugo y
el que era de Alicia.
-Es este-nos informa el viudo.
Con cuidado, pongo la supuesta combinación en la caja fuerte.
-¡Voilà!
Sara y yo miramos el interior, esperando encontrar un tesoro.
-¿Un móvil?-decimos los dos al unísono.
-¿Un móvil?-pregunta Hugo.-¿Por qué Alicia tenía un móvil en la caja
fuerte?
Sara lo coge con delicadeza, como si se tratase de un cachorrillo
indefenso, y lo deposita dentro de una bolsa de plástico.
-Lo analizaremos-dice.
Miércoles. Han pasado dos días desde el asesinato de Alicia, y todavía no
tenemos nada claro. Esta mañana la comisaría está más tranquila; no hay
tanto trabajo.
Veo a Sara acercarse a mí a toda prisa.
-Buenos días, David-me saluda.