Racó literari
CALLEJÓN SIN SALIDA
-Ayer por la noche me encontraba en la calle Holgazaño. Ya sabéis, hay
miles de bares que abren a partir de las once, y sin la luz del día es mucho
más fácil robarles el monedero a las señoritas-hace una pausa. Suspira,
intentando recordar exactamente lo que pasó, sin dejarse ningún detalle.
-Estaba paseando, cuando de pronto vi a la mujer de las fotografías.
Estaba sola y llevaba un bolso que parecía pesar mucho, por lo que pensé
que podía contener bastante dinero. Me acerqué a ella dispuesto a
pegarle un tirón, pero a la hora de la verdad, descubrí que era bastante
complicado. ¡Menuda fuerza tenía la tía!-remarca.-Le agarré el bolso con
las dos manos, pero ella se resistió, así que decidí irme antes de que
pudiese verme la cara e ir a comisaría a denunciarme. Y eso es todoexplica.
-¿A qué hora pasó todo esto?-pregunto, teniendo muchos cabos sueltos.
-Sobre las doce, minuto arriba, minuto abajo. Esa fue la última vez que la
vi.
-¿Y estás seguro de que la viste sola?-le pregunta Sara, como si me
hubiese leído la mente.
-Completamente. Se dirigía a toda prisa hacia algún lugar, eso seguro.
Pero iba sola.
Me levanto de la silla y cierro mi libreta de notas.