Racó literari
HISTORIA DE UNA ASESINA
su hermana menor acurrucada en una silla y el cadáver de Nicolás
tendido en el suelo.
Esta vez no se cayó por una ventana. El cuerpo no tenía ninguna marca.
- ¿Qué le has hecho? -preguntó Ángel cuando entró a la biblioteca
después de oír los gritos de desesperación de sus dos hijas mayores.
-Nada, padre.
- ¿Qué significa “nada, padre”? ¿Lo has envenenado?
-Vamos Anaïs -Olivia dio una palmada. -Te voy a encerrar en tu
habitación.
- ¿Cuánto tiempo? -preguntó la niña.
-Tanto como crea necesario. Tendré que apoyar la cómoda contra la
puertecita verde por el otro lado para que no puedas escaparte.
- ¿No debería merecer un castigo un poco más severo que quedarse un
rato en su habitación? -preguntó la mayor de las hermanas. -¡Es su
tercer asesinato!
-Déjalo en manos de tu padre y en las mías. Ya sabemos lo que
tenemos que hacer.
Olivia y Ángel habían trazado un plan que, si lo seguían al pie de la letra,
todo saldría bien.
Todos hubiesen preferido que las cosas hubieran sido distintas, pero la
familia tenía que aceptar que Anaïs era una asesina. Había matado tres
veces, y no podían permitir que sucediese de nuevo. Tenían que tomar
medidas.
-Llamaremos a la policía y explicarles lo que sabemos. No tenemos
pruebas sólidas, por lo que debemos considerar la posibilidad de que no