Racó literari
HISTORIA DE UNA ASESINA
- ¿Chicas, tenéis algo que compartir con nosotros?
-No-dijo Julia, -yo no lo hice. Nunca me molestaría en desmontar una
cama. Sería un estorbo de primera.
-Es la verdad-soltó Helena. -La tuve vista todo el tiempo, y por descarte,
ella a mí también.
En ese momento, sonó el teléfono. Olivia se dirigió a él y, antes de que
nadie pudiese seguir hablando, volvió a entrar en el salón, de hecho,
sería más preciso decir que entró tambaleándose y con la cara pálida.
-Era de la comisaría. Han encontrado a Anaïs… ¡asesinada!
El policía que se encontraba en la casa con los invitados recibió una
llamada y, minutos después, pudo confirmarlo todo.
- ¿Dónde ha sido? -se interesaron los invitados.
-Eso es lo más extraño de todo…-contestó el policía. -La ha encontrado
el barquero en el muelle de madera del puerto, en su cama, tendida y
cubierta con las sábanas. Ha dicho que parecía que la hubiesen
estrangulado porque tenía la cara azul-prosiguió. -En fin, ahora debo ir
al puerto de inmediato.
- ¡Un momento! -gritó Olivia. -Recuerde que estaba dispuesta a entregar
a mi hija para que se hiciese justicia. Ahora que es ella la que ha sido
asesinada, espero que busque justicia para Anaïs con la misma
dedicación y entrega.
Después de quince minutos, ya no quedaba ningún invitado (o asesino)
en casa de la familia García Sánchez, que volvía a estar cerrada con
llave para que el mundo exterior no pudiese acceder a ella.