Skapa't Nadal 2018 | Page 87

Este poema renacentista y místico titulado “Tras de un amoroso lance” es obra del autor San Juan de la Cruz, que fue un religioso y poeta místico del Renacimiento español. Nació en 1542, en el municipio abulense de Fontiveros. Desde 1952 es el patrono de los poetas en lengua española. San Juan, basándose en el tópico de la poesía castellana de cancionero, que representa las aventuras amorosas mediante escenas de la caza de cetrería, nos presenta este poema con un yo poético que, como si fuera un halcón, vuela en busca de su presa. Esto lo usa como metáfora para representar su experiencia mística y su anhelo de su fusión con Dios. Es un poema formado por cinco estrofas con versos octosílabos de rima consonante, que nos recuerda a la lírica tradicional, a simple vista podemos ver que presenta la estructura del villancico, ya que encontramos el estribillo en cada una de las estrofas, “​ que le di a la caza alcance ” ​ . En el poema diferenciamos dos partes en referencia a la estructura métrica: en la primera estrofa podemos ver dos redondillas de arte menor (octosílabos), mientras que en el resto del poema, la segunda parte, encontramos también dos redondillas pero encadenadas; formando así estrofas de ocho versos. Para destacar la importancia de la mística, también diferenciamos dos vías, respecto a las tres que son en total: la iluminativa y la unitiva. Las dos permanecen en todas las estrofas. La iluminativa se muestra en el deseo del protagonista de volar hacia lo más alto y así conseguir el éxtasis, que en este caso es alcanzar a Dios. La vía unitiva se muestra en el estribillo de cada estrofa, “​ que le di a la caza alcance ​ ”, mostrándonos que después de tanto esfuerzo por ascender y alcanzar la divinidad, el protagonista lo consigue. Gracias a esto, podemos ver con claridad que los temas principales del poema son la mística y la religión. La mística está presente en todo el poema con la presencia de las vías, ya que podemos ver el deseo del protagonista por volar hacia lo alto. La religión, también bastante presente en todo el poema, se ve clara con la esperanza y la fe que tiene el protagonista por alcanzar esa divinidad que es Dios, aunque suponga un esfuerzo ascender y llegar a él.