Mis recuerdos de la primaria son varios pero el que tengo en la memoria muy
claramente por el temor que me produjo fue lo que me sucedió durante unas colonias.
Una de las profesoras que nos acompañó a la salida fue quien nos impartía lengua
castellana y educación física. Físicamente, era
mediana, ni alta ni bajita, tenía el pelo castaño, ojos
marrones, piel blanca y frecuentemente vestía con
chándal. Cuando nos hacía la clase su carácter era
variable: o venía muy contenta o muy enfadada. En
Educación física estaba normal.
El último día de nuestra salida de colonias
propusieron que las actividades fueran vela y kayak.
En aquel momento pensé que sería algo divertido.
Mi compañera Carla y yo conducíamos un kayak sin
mucho acierto. Entonces, la profesora empezó a reír. Yo pensé "¿de qué se ríe?"
Recuerdo que mi compañera y yo nos habíamos desviado del camino y empezamos a
llorar porque cada vez estábamos más
alejados y muy nerviosos. Yo pensé que
la situación no tenía ni pizca de gracia. Al
final nos ayudaron y salimos del agua.
Después de aquella experiencia, Carla y
yo decidimos que nunca volveríamos a
subir a una barca de kayak.
Sergi Meneses
1ºde ESO B