Una de las personas que siempre perdurarán en mi memoria es la que fue mi
profesora de música, geografía e historia en la escuela de primaria. Aquella maestra...
fue especial. Tenía algo que los demás no tenían. Me atraía su forma de pensar y
teníamos mucho en común.
La recuerdo bajita y con ojos marrones de forma almendrada. Su pelo era de color
marrón oscuro y se podrían diferenciar algunas canas en la parte superior de la
melena. Siempre iba vestida con
una larga bata verde que cubría
sus piernas por completo. Su
forma de trabajar era muy
similar a la mía. Le gustaban las
cosas
bien hechas, que el
trabajo se realizara rápidamente
y no se perdiera el tiempo. Era una mujer dicharachera pero, en el momento de
trabajar, se mostraba callada y seria.
Una tarde estábamos haciendo un experimento y a la profesora se le cayó un vaso de
agua en un enchufe. Aquello hizo que saltaran unas
chispas en un papel, incendiándolo y provocando el
caos en la clase. Al instante, saltaron los aspersores. Al
final no pasó nada, aunque se mojó absolutamente
todo y a la profesora le prohibieron hacer más
experimentos. Nosotros tuvimos que repetir trabajos
que ya habíamos hecho pero eso fue lo de menos.
A pesar de aquella experiencia, aquella profesora
marcó mis años durante la primaria y probablemente
no la olvide en mucho tiempo.
Claudia Ruano Castellano
1º de la ESO B