Cerca del final de la obra, vemos cómo Louis consigue hacerse responsable de sus
acciones y abandona definitivamente a Prior, un acto egoísta, insensible y que
realiza para autoprotegerse, pero que requiere un valor que hasta entonces no había
sido capaz de reunir. Sin embargo, se puede apreciar que Louis sí que quería a Prior,
porque esta decisión de elegirse a sí mismo le ha costado más de lo debería si no
sintiera nada por su pareja. Ese hecho también se percibe cuando le pregunta a Belize
qué tal está Prior, porque él es incapaz de ir a verlo por los sentimientos abrumadores
que experimenta.
El hecho de que haya conseguido dar ese paso no quiere decir que se sienta bien
consigo mismo, pues al final de la representación invita a Joe a dormir en su casa
ya que no quiere estar solo, seguramente porque sus pensamientos de culpa no lo
dejan dormir.
Louis también tiene un rol importante en la obra como transmisor de ideas: mantiene
una conversación con Prior sobre la justicia, y habla con Belize sobre los Estados
Unidos y los problemas de racismo que existen. Su frase desencantada: “No hi ha
àngels a Amèrica” resultará errónea, porque al final de la primera parte un ángel se
aparece a Prior.
María Garbajosa
1º de bachillerato A