Skapa't Març | Page 15

Un virus llamado "adolescencia"

Hay veces que me pregunto cosas, lo digo muy enserio, a veces me da por pensar en paranoias que hacen que tu cabeza eche humo y se recaliente. ¿Cosas como qué? Buena pregunta, pero no la voy a responder, búscate tus propias preguntas, que estas son mías (encima, no te digo).

Pues a lo que yo iba, muchas veces me sorprendo haciendo reflexiones que, o bien no llevan a ningún sitio, o llegan a tantísimos lugares que es como si volviésemos a la primera opción. Cuestiones que estoy segura que incluso tú has pensado, o tal vez no, quién sabe; pero algo me dice que las has pensado, créeme. Los libros dirán que es normal hacerse preguntas; total, es culpa de la "adolescencia"...pero a ver, ¿yo qué mal le he hecho a la "adolescencia" para que venga a molestar? Aunque, antes de nada, ¿quién diablos es la "adolescencia" y qué derecho tiene a meterse en mi vida? Con lo feliz que estaba yo pensando en Peter Pan y el país de Nunca Jamás...

SI lo miráis desde otro punto de vista, un día estabas súper contento, tranquilo, feliz de la vida, vaya, y ¡toma golpe! ¡Bofetada por parte de la "adolescencia"! Y empiezas con los estreses, el futuro, el amor (♪ boys boys boys ♪), los estudios y las famosas preguntas. Y tú te quedas: ¿¡Por qué, Dios!? ¿Por qué? Pero tú tranquilo/a que los libros dicen que es normal.

Y tú tratas de concentrarte y de encontrar respuestas, bien por Internet, bien mediante libros; pero te recomiendo que no lo hagas, te habla una experta, hará que tu cerebro se ponga rojo de tanto leer y acabarás incluso más liado de lo que empezaste. Además, los libros te dirán que es normal. Así que piensas: ¿y qué hago? ¿Me deprimo y pongo frases en el Facebook como "asco de vida" "asco de amor" "estoy harto/a de todo"? Pues menuda solución, me encanta. Pero hagámoslo, ¿quién soy yo para contradecir a la "adolescencia"? Acostémonos en la cama y lloremos, pensemos en cosas que tienen tanto sentido como un lagarto con ocho patas de color rosa, y pongamos frases cursis por todos lados. Enamorémonos con catorce años y prometamos amor eterno a los dos días.

Cristina Villalobos

4º C