Skapa't Juny de 2019 | Page 75

y sirviente y se convierten en iguales. Aunque sean de clases sociales muy diferentes, siempre se ayudan el uno al otro y están siempre codo con codo. Muchos de estos temas continúan vigentes, especialmente el de la imaginación y la realidad y romper las reglas. Hay gente que aún dice a todo el mundo cómo vivir sus vidas, pero son los soñadores, luchadores e idealistas como Don Quijote quienes nos hacen libres realmente. Todos tenemos el derecho de decidir en qué creer y qué pensar; hemos de hacer valer nuestra individualidad, sin miedo a ser juzgados o marginalizados. Los sentimientos que más me ha producido el libro han sido la admiración y la compasión. Admiración por el coraje de Don Quijote por ser quien quiere ser y compasión porque nadie entiende sus sueños y sentimientos y es constantemente víctima de abusos físicos y psicológicos. Y, a veces, me identifico con él porque yo también intento huir de la realidad a través de la literatura y siento que nadie me comprende. Considero que es una historia trágica; hay una profunda tristeza cuando Don Quijote se da cuenta que su mundo es una mentira y está solo ante la devastadora realidad. No hay lugar para los soñadores en esta sociedad. Joan Grau Verdú 1º de Bachillerato B