El pasado 25 de abril, se
representó la obra de
teatro Com els grecs,
escrita por
Steven
Berkoff, estrenada
en
1980. Es una obra que
relata la decadencia de la
época a causa de los
conflictos sociales.
La obra está ambientada durante la época de la peste en Londres –metáfora del
desencanto y la falta de oportunidades-, donde la sociedad está en un estado
desesperado. Eddy, el protagonista, decide irse de su casa y buscar una vida mejor.
Durante el camino encuentra a su amor.
Al encontrarla, deja atrás la vida de Londres y crea un negocio con ella que los lleva a la
buena vida sin mucho esfuerzo. Ella le contó que tuvo un hijo, pero que lo perdió
cuando tenía dos años en un naufragio en el Sena, un dato que al principio no se acaba
de entender. Meses después, los padres de Eddy aparecen de nuevo en su vida para
saber qué es de él. Los invita a su casa y ellos se quedan muy sorprendidos de lo bien
que le había ido durante todo este tiempo lejos de ellos.
Durante la cena sale el tema del hijo supuestamente muerto de la mujer de Eddy, y en
ese momento la madre se siente mal y cuenta que hacía unos 25 años (cuando Eddy
tenía dos), su marido y ella estaban en un barco en el Sena cuando vieron una
explosión de otro barco. Cuando cuenta este dato, el amor de Eddy les pregunta si
salvaron a algún niño y la madre le contesta que sí, que lo iban a devolver pero que le
cogieron cariño, era muy pequeño y se lo quedaron. Poco a poco la historia se va
descubriendo y se ve que Eddy era el hijo de la que ahora era su mujer. Es decir, el
mito de Edipo en estado puro.
Según mi opinión, el final fue muy impactante, aunque se tiene que decir que cuando
la mujer de Eddy contó su historia se podía intuir algo, aunque no se esperaba que
fuera así.