Skapa't Juny de 2019 | Page 47

estar por aquí… - seguía rebuscando entre la ropa. - Está encima de tu mesita de noche. El hombre la escuchó, se dirigió a la mesita y localizó el alfiler. Lo cogió y marchó de la habitación sin haberla mirado ni una sola vez. La mujer escuchó la puerta de la entrada de la casa cerrándose. La nube se desvaneció. Releyó los primeros nombres del prólogo. Se preguntaba quiénes eran esas mujeres, así que se levantó de la silla y se encaminó al ordenador. “Lilly Reich”- buscó en Google. Se informó. Lilly Reich una diseñadora moderna alemana. Diseñó el Pabellón Alemán de Barcelona y muchas otras obras junto a su pareja, Ludwig Mies van der Rohe, quien se llevó toda la fama. Seguidamente buscó a Lise Meitner. Meitner descubrió la fisión nuclear, pero quedó a la sombra de un hombre y no se reconoció su trabajo hasta doce años después de su muerte. La mujer volvió a su habitación y retomó la lectura. Releyó la dedicación de la primera página. “Para todas esas mujeres anónimas”. Empezó a reflexionar. ¿Por qué su hermana le había regalado ese libro? ¿Por qué necesitaba que lo leyese? Elevó la mirada del libro y observó los cuadros que había pintado. Rodrigo le había prohibido firmarlos porque decía que, si lo hacía, los clientes no los comprarían. “Confía en mí, que yo entiendo de esto”- le decía. Él se encargaba de venderlos y hacía exposiciones sobre ellos cara el público mientras ella hacía las tareas de casa y pintaba en la habitación. El público conocía a Rodrigo, pero, ¿sabía el público quién era ella? Había caído en el anonimato. La mujer, anónima y cansada, se levantó de la silla. Cogió un pincel que había dentro de un vaso transparente, situado en la estantería. Se acercó a sus cuadros y plasmó su firma en ellos.    Segon premi de 2n de Batxillerat en llengua castellana   SU CANEALADA VALENTÍA ​ escrit per la Sara Casanovas Gàlvez     Como cada sábado por la tarde, fui a casa de mi tía Natalia. En esa época yo