La importancia de lo oculto
Assaig
Cuando uno está solo, cuando no tiene interacciones significativas con otras personas, es muy fácil ver la importancia relativa de la condición humana. Una vida es importante solamente por las cosas que la ocupan, sin éstas, la vida no es nada.
¿Si un árbol cae en el bosque, sin nadie cerca, hace ruido? Esta pregunta filosófica también es aplicable al tema que me traigo entre manos, si la existencia de alguien pasa desapercibida por la sociedad es tachada de irrelevante. Este hecho es el que se encuentra en la esencia de la mayoría de las depresiones de hoy en día. El sentirse insignificante, el ver que las acciones de uno no influyen en el conjunto, el sentirse como una hormiga del montón son sentimientos muy extendidos. Así como en un hormiguero las obreras solo existen para trabajar y para contribuir a la colonia, la mayoría de los puestos de trabajo funcionan de la misma manera; laboras durante tu jornada y dejas de existir. Tu vida fuera solo te incumbe a ti y no se le pasa por la mente a tu jefe.
Otra manera más optimista de abordar el tema es con la pregunta: ¿El arte es arte per se o lo es porque hay gente admirándolo? ¿Una cosa hermosa solo lo es cuando se la observa? Desde el punto de vista cuántico sí, pero para el día a día o a la hora de valorar la relevancia de una vida la respuesta es no. La vida privada de cada uno es el aspecto más importante ya que es en el que se manifiesta realmente la personalidad del individuo. Esta personalidad está conformada por todas las experiencias vitales, por todas las memorias y por todas las acciones que se han hecho.
Nadie debería dejar que la sociedad dicte la relevancia de su existencia, cada uno es importante por sí mismo aunque el impacto en los otros a veces no sea muy claro. La vida de una persona es fundamental por su cúmulo de experiencias irrepetibles. Su importancia no debe derivarse del cambio que produce en la sociedad, sino de la variedad de experiencias de que está formada.
Guillem Saldo Rubio
2º de Bachillerato A