Relatos al estilo del Romanticismo
Las fuerzas del mal y el bien
Cuenta la leyenda que en una pequeña aldea situada en las lejanas tierras del Norte,
hubo un gran desafío entre el bien y el mal.
Vandembur era un lugar donde se vivía en paz y felicidad. Sus habitantes eran amables
y siempre intentaban ayudarse entre ellos y como era más bien pequeño, todos se
conocían.
Un día tuvieron una visita inesperada; una mujer que huía de la guerra que se estaba
produciendo en su aldea. Monick, que así se llamaba la forastera, tenía un aspecto
descuidado. Había caminado a través de las montañas durante días hasta llegar ahí;
parecía desnutrida y enferma.
Todos los habitantes demostraron su apoyo hacia ella. Monick se integró perfectamente
en el pueblo, de hecho se convirtió en una persona muy querida ya que siempre
intentaba ayudar y dar amor a todo el mundo.
Un día empezaron a pasar cosas extrañas. Primero, fue la muerte de dos gallinas en un
mismo día, después tres, y así hasta que se murieron prácticamente todas, sin
explicación. Lo mismo pasó con las tierras y los huertos y también con el carácter de sus
habitantes. Poco a poco se iban convirtiendo en personas tristes y mucho de ellos
cayeron en depresión.