Sistema inmunológico
La principal función del sistema inmunológico es de defendernos de agentes patógenos y virus. Se podría decir que es la defensa de nuestro cuerpo. Este sistema tiene dos tipos de defensa: la defensa no específica y la defensa específica.
La defensa no específica está conformada por la piel y membranas mucosas que previenen que los gérmenes entren al cuerpo y glándulas como las lagrimales y las salivales que matan cualquier germen. Los mecanismos de defensa no específicas se basan en la reacción inflamatoria y en las proteínas protectoras. La reacción inflamatoria hace que los patógenos queden encerrados para que las células blancas los maten mientras que las proteínas ayudan en la reacción inflamatoria haciendo que las células mástil liberen histamina y hacen hoyos en bacterias y virus para hacer que exploten.
La defensa específica se puede dividir en 2: respuestas mediadas por anticuerpos y respuestas mediadas por células. La respuesta mediada por anticuerpos se usan los linfocitos B. En esta respuesta los linfocitos B crean anticuerpos que se adhieren a los antígenos para que el antígeno no se pueda adherir a ninguna célula en el cuerpo. En la respuesta mediada por células se usan los linfocitos T. La función del linfocito T ayudante consiste en identificar el antígeno, y mandarle información a la célula citotóxica T, la cual mata a cualquier antígeno que contiene la información identificada por los linfocitos T ayudantes.
Por: Olivier Fragoso Cardoso