“ He nacido así . ¡ Usted no puede cambiarme !”
“ Cualquiera puede cambiar ,” dijo él . “ Tu cerebro es lo que causa esos ataques de pánico . Activando emociones y pensamientos conectados a tu pasado . ¡ Pero pueden ser reparados ! Solo tienes que saber cómo . Y eso es por lo que usted me está pagando .”
Una gran sonrisa se dibujó en su rostro . Pensé que el estaba loco .
Durante los próximos minutos , él me entusiasmó , así como tú te entusiasmarás al escuchar esto …
Me contó acerca de un famoso experimento por un fisiólogo , Ivan Pavlov . Tal vez tú lo hayas escuchado . Su experimento en 1890 es conocido como “ Los Perros de Pavlov ”.
Pavlov sonaba una campana cada vez que le daba comida a sus perros . Entonces el medía sus niveles de saliva para ver si sus bocas se humedecían .
La saliva de los perros se incrementaba cada vez que la comida era puesta en frente de ellos . Algo así como la boca humana si alguien colocara un gran bistec en frente de nosotros .
El repitíó este procedimiento varias veces . Colocaba la comida en frente del perro y sonaba la campana mientras lo hacía . Entonces el medía el incremento de saliva .