Aunque puede parecer extraño, cualquier número del sistema decimal (el más empleado en la vida cotidiana) puede expresarse a través del sistema binario. Sólo hay que seguir alguno de los métodos establecidos para encontrar la equivalencia. Existen algunos casos especiales para los cuales no es necesario recurrir a ningún procedimiento; por ejemplo, el 0 y el 1, que se mantienen iguales en ambos sistemas.