Trabajé muy duro con una solución especial y noté que mi cuerpo no solo estaba más saludable, sino que tenía más pelo después de unas semanas. Intenté agregar más fibra y calcio a mi dieta a través de los huevos, el yogur y la espinaca. Fue asombroso ver cómo mi cuerpo era capaz de manejar estos nutrientes para que yo pudiera estar sano.
Encontré, en el curso de 30 días, que el número de hebras que estaba perdiendo en la ducha había declinado sustancialmente. Esto sucedió especialmente después de que continué usando los mismos productos de champú y acondicionador.
Hice un cambio rápido y duro-‐ me aseguré de evitar usar un secador de pelo cada mañana, porque encontré que hacía más daño a mi cabello que ninguna otra cosa.
Era increíble tener cabello más sano, porque sabía que me haría sentir y ver mucho más joven y vibrante.
Solo desearía haber hecho algo para controlar mi pérdida de cabello antes”.
Tim S., San Francisco
¿ EMPEZANDO TAN TEMPRANO?
“ Nunca pensé que tendría que lidiar con la pérdida de pelo a los 28 años. Quiero decir, soy sano y brillante y tengo mucha vida por delante. Se suponía que esta era la mejor época de mi vida. Desafortunadamente, parecía que estaba perdiendo demasiado pelo.
Un día estaba en el zoológico cuando vi algunos primates graciosos que parecían estar quedándose calvos. Ahí fue cuando uno de mis amigos dijo que los monos se veían como yo.
Me encogí de hombros ante el comentario y me imaginé que era solo un chiste tonto. Pero esa noche, me miré cuidadosamente al espejo y descubrí que de verdad estaba apareciendo una zona calva de buen tamaño en la parte posterior de mi cabeza. Era un problema real, y sabía que iba a empeorar. Quiero decir, había comenzado a perder mi cabello y era más que preocupante. Estaba asustado sobre todo y quería encontrar una forma de mantenerme sano.
Hablé con mi doctor sobre mi pérdida de cabello y me recetó un champú que podría usar para estimular mi cuero cabelludo. Me imaginé que funcionaría; quiero decir, era un material tan saludable que seguramente podría obrar maravillas en mi pelo.
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