Tal vez has encontrado un montón de fotos que tus padres
guardaban de cuando eras niño, y esas fotos te encantan,
pero no están a color. Pues no te preocupes porque con
Photoshop podrás agregar todo el color que desees. Solo
abre tu imagen en este programa, duplica la capa y ve
seleccionando las partes de la imagen a las que les quieres
agregar color, activas la opción de colorear para ajustar su
tono, saturación y luminosidad. También puedes utilizar la
opción de pincel, al cual le puedes ajustar tamaño, dureza,
opacidad y flujo según la textura de la imagen.