Singularte 13 Feb 2014 | Page 8

3º CERTAMEN SINGULARTE (cont.) POESÍA FORMAL HorconBoga - Manticore-wall-fm E N HORAS DE O TOÑO TARDÍO (Y AQUÍ PROSIGUE ESTA HISTORIA) Y aquí prosigue esta historia empezada un día de Agosto de un año ya vencido cuando a su fin vuela otro. Quién diría que Agua y Fuego entre tanto alboroto demorara 'sine díe' en ebullir el ignoto frío líquido de los Peces o en apagar el rojo de las llamas del Arquero, para sorpresa de todos. Sin cocción recalcitrante un mundo poético aflora, donde los versos convergen en terreno que se abona con caricias cotidianas, con 'te quieros' sin demora, en los planes que engarzamos, en la luz con la que asomas cada mañana al verte, radiante a toda hora, o en las noches en vela de todas las Lunas moras bien surtidas de hechizos, de mágica historia y fosas donde olvidar las ofensas de almas parcas y flojas. ¡ Cuánta admiración suscitas! Cuán orgulloso me siento de tenerte al lado mío contra mareas y vientos, convirtiendo el buen aire en refresco y pegamento del albor de cada día, de pasiones el incendio, del hueco de las costumbres, de los trámites del lento andar de humanas vidas en reiterados momentos que constituyen por fuerza el cotidiano aderezo. Y ahora convoco a todos entrando en Tiempo de Adviento en donde con vigor clamo que llega el Ave de Fuego a rescatarme del mundo, de los propios infiernos, para loar en voz alta entre jazmines e inciensos la llegada de la Diosa, pues tuyo es el Nacimiento. Un año más que celebras entre familias queridas, entre amistades conclusas y aquellas nuevas nacidas al calor de los amores, por el bien y nuestra dicha. En horas de Otoño tardío un nuevo año amanece; se conoce que el planeta rotar su esfera prefiere para empezar cada giro en fecha Diez de Diciembre, para aclamarte con ganas, para gritar lo que siente un corazón admirado en pálpitos fervientes que tu amor doblegó con estocada hiriente para solaz de mi alma, para que alces batientes las alas de tus poemas, la brillantez de tu mente, la rapidez de tus ojos, la sonrisa permanente que nos regalas con gusto en actitud complaciente. Ahora entra la cola de lo mejor de este canto, de este romance que aflora sentimientos sin recato, esa en la que me toca cantarte con mil redaños con brío e hímnico pulso: ¡ Mi Amor, Feliz Cumpleaños!