Singularte 13 Feb 2014 | Page 12

3º CERTAMEN SINGULARTE (cont.) RELATOS BREVES ( ENTRE 201 Y 1000) JoseRamonPeces(Quijano) - SinglesOnline-ning-com LA AMANTE DEL JARDINERO El momento se va acercando. Tus días de ausencias se alargan y yo aquí triste, solitaria, inmersa otra vez en un otoño de recuerdos. Veranos de gozo y placer, pues sé que en la vida hay cosas difíciles, imposibles de luchar. Dentro de mi conformidad, me hundo buscando la visita ansiada, deseada entre las huellas de mis surcos. Deseosa como perra en celo espero frondosa, engalanada, a escuchar tus problemas mientras tocas con tus grandes manos mi fruto maduro, húmedo y rezumante del sabroso néctar que hace de ti un hombre completo y satisfecho de tus logros y conquistas en este llano terreno. Siento como te vas centrando en cada parte de mí, observando el mínimo detalle, la carencia, el fallo; aun así me sonríes, me miras con ese brillo especial que sale de tus ojos, luz que me alimenta. Ya terminó el tiempo de los gozos diarios, una vez más, veo tu marcha con la otra, haciéndome sentir la puta de turno; esa amante discreta de segundo plano, que no podrá pasar sin ti. Poco a poco iré cayendo en mi letargo a la espera de que tengas un hueco en el trabajo, en tu vida para verte, escucharte, sentirte… Pasan los días y sigo aquí, me encuentras casi; diría más bien desnuda, algo desaliñada. Ven, termina de una vez y arráncame los recuerdos estivales, quiero sentirte, notar cómo rompes mis extremidades, alivio en tus manos, sin miedo, no duele, sabes que estamos tú y yo solos, nadie escucha mi grito silencioso. Sigue así, riégame con el sudor de tu cuerpo agarrando bien el astil, clavándolo en mis entrañas. Cómo me gusta que me remuevas, me noto más llena, a la vez ligera al quitarme esa carga de tiempos pasados, volviéndome a dejar solitaria, pero plácidamente satisfecha. Ya te vas, me dejas una vez más enchufada al gotero de los días; a ver cómo me acicalo en la espera del próximo verano. Haciéndome desear los momentos festivos donde apartarás el tupido vestido y volverás a tocarme el fruto, verlo supurar y saborearlo entre los labios con tal placer que, al mirarte, veré que sigues aquí conmigo… a pesar de solo poder darte ese único higo y agradecerte que seas mi amante imaginario, mi jardinero infiel.