SIN PELOS EN LA LENGUA - ALBERTO AGUIRRE Y FERNANDO GONZÁLEZ | Page 64

allí está el centro de la información deportiva y no enviaban a periodistas novatos sino a su plana mayor”. Alberto no tragaba entero y era crítico con sus entrevistados. “Recuerdo una vez que aplazaron un partido por lluvia y, sin embargo, me quedé en la sintonía: Alberto Aguirre me hizo pasar una tarde muy placentera”. Así, pues, abogado; crítico de cine; periodista y, dentro de esto, columnista de temas de actualidad, traductor y proveedor de noticias, y comentarista deportivo; tenismesista; librero, y editor, Alberto Aguirre es conocido porque odia la rutina. En lo que más ha permanecido es en ese oficio de columnista. Su columna Cuadro —que ocupó espacio en El Mundo, El Colombiano y Cromos— permaneció por cuarenta años. Un afecto especial debió tenerle, a juzgar no sólo por la permanencia sino porque hasta le costó el exilio por amenazas, a finales de los ochenta, sin que esto lo hubiera hecho claudicar. “Una vez que regresaba del Festival de Cine de Cannes, lo visité en Madrid, durante su destierro —relató Orlando Mora—. Pasé tres días con él. Conversábamos de nueve de la mañana a nueve de la noche. Él no veía la hora del regreso”. Un concierto de Sting fue tal vez lo único grato en esa amarga estadía. Ya que dejó la columna y tiene para sí todo el tiempo, Alberto no se queda quieto: se dedica a 62