Cordón Insignia Siempre Scout y Guías Mérida
Poder aperturar canales de comunicación entre hermanas Guías y hermanos Scout, siempre ha sido un valor adquirido en tantos años de Escultismo, gracias a las enseñanzas de hombres y mujeres que hoy son parte de esta gran familia, al pasar los días luego de ese primer paso en Diciembre 2011, cuando se dio el primer Reencuentro Scout de los 80, se logró dejar en cada uno de los asistentes, una flama del fuego que caracterizo tan importante actividad para luego acercarnos un poco más en Diciembre del 2014, cuando la naturaleza se vistió de novia para acogernos como buenos Scout y juntos dar el Nombre y estrenar nuestra insignia de identificación la cual compuesta por la rosa de los vientos nos indica el camino de todos los hermanos scout que se encuentran fuera de Mérida, y nuestro Norte único, la Flor de Liz. SIEMPRE SCOUT Y GUÍAS MERIDA, comienza llenarse de historia. De allí llegaríamos a disfrutar momentos especiales en casa de algunos de nuestros hermanos, compartir experiencias profesionales, laborales, disfrutar de unas bebidas frías y una buena comida, marco único de referencia para ir alimentando ese calor que entre hermanos scout nos caracteriza. Nos permitimos llegar al 2016, donde nuevamente bajo un sol radiante y una noche especial logramos reunir la familia, en esta oportunidad con un marco Scout Especial, nuestra fogata, fuente de inspiración natural que sirvió para traer al presente momentos únicos del pasado y avizorar momentos por vivir en el futuro. 10 noche de un 19 de Noviembre, penúltimo mes del año 2016, luego de pasearnos y extasiarnos con gritos y canciones Scout, llego un gran momento, renovar nuestra promesa y tener en nuestras manos lo que de ahora en adelante será nuestro Cordón Insignia Siempre Scout y Guías Mérida. Gran paso de visión futura de una hoja de ruta que empieza a indicarnos el camino y donde nos permitimos recoger el aporte de todos los que hoy a pesar de nuestra edad y nuestras limitaciones continuamos dando vida a la llama del Escultismo dentro y fuera de nuestra hermosa Entidad Mérida.
Elaborado en hilo encerado, en sus primeras presentaciones, como elemento fiel y compañero en cualquier actividad al aire libre, inicia con dos puntas en cuyos extremos se encuentra un nudo peregrino o franciscano, indicador del hermoso camino Escultista que desde hace años atrás decidimos emprender, seguidos por dos elementos presentes en la naturaleza, de donde nuestras experiencias se convierten en extraordinario escenario de aprendizaje, un retoño de bambú, como símbolo de entereza, durabilidad, rectitud, afianzando siempre esa línea recta de vida, dando el reflejo de fortaleza, vitalidad, paciencia, constancia, perseverancia y sobre todo, grandeza. Al extremo opuesto, un cubo de madera, símbolo que nos indica ser el más estable dentro de todas las figuras geométricas, sus seis lados, nos permiten tener siempre presente que la vida nos presenta alternativas, donde ver las dos caras es de vital importancia para el logro de nuestras metas, saber que existe lo bueno y lo malo, las alegrías y las tristezas, los triunfos y las derrotas, detenernos en el tiempo exacto, ver hacia el frente y corregir si es preciso el rumbo de nuestra canoa.