Andas del Señor de los Milagros en una misa en los exteriores del santuario de las Nazarenas el 18 de octubre de2004.
Cabe reseñar que el Cabildo de Lima, dada su protección constante contra los diversos temblores y terremotos, y al haber quedado inalterado por estos movimientos, y previa gestión de Sebastián de Antuñano, sor Josefa de la Providencia y del Padre Alonso Messía S. J., se declaró el 21 de septiembre de 1715 al Cristo de los Milagros como « Patrono jurado por la Ciudad de los Reyes contra los temblores que azotan la tierra », y desde aquel momento quedó oficializado su culto entre los vecinos de Lima, quienes lo tenían ya como su devoción predilecta. A partir de ese momento fue llamado como se le conoce actualmente El Señor de los Milagros de Nazarenas. EL CABILDO.- Este documento merece conocerse, porque es el primer homenaje tributado por la ciudad al que había de ser su Patrono. Dice así:“ En la muy noble y Leal Ciudad de los Reyes del Perú en veintiún día del mes de septiembre de mil y setecientos y quince años, se juntaron el Cabildo, la Justicia y Regimiento de la dicha ciudad en la Sala de Ayuntamiento, como lo hacen de costumbre para tratar y conferir las cosas tocantes al servicio de Dios Nuestro Señor y de Su Majestad, que Dios guarde, bien y útil de la República: conviene a saber los señores Maestre de Campo D. Sebastián Palomino Pendón, Regidor perpetuo desta dicha ciudad, General D. Joseph Sarmiento de Sotomayor y de los Ríos, Conde de Portillo, Señor de la Villas de San Salvador de Sabusedo y la Samoyana, ambos Alcaldes Ordinarios de esta ciudad, por su Magestad, D. Pedro Lazcano Centeno de Váldez, Alférez Real y Juez de aguas, D. Joseph Merino y Jarava, Alguacil Mayor D. Martín Joseph Mundarra, Marqués de Santa María, D. Carlos González Terrones, Capitán D. Diego de la Presa Carrillo y el Dr. D. Joseph Velaochaga, Regidores perpetuos de esta ciudad por Su Magestad y lo que ante mí el presente escribano se notó y confirió fue lo siguiente: En este Cabildo se notó y confirió haber mostrado la experiencia los muchos milagros que ha ejecutado Nuestro Señor Jesucristo, el cual intitulan y llaman el Santo Cristo de los Milagros y habiendo tantos años que padece esta ciudad tantas calamidades, así en la esterilidad de los campos, epidemias y otras fatalidades, para que su Divina Magestad mejore los tiempos y la libre de todo mal y contagio, se obliga este Cabildo a dotarle una misa cantada con toda solemnidad y pompa, el día 14 de septiembre, en que se celebra la Exaltación de la Santa Cruz, a que asistiría el Cabildo para siempre. Y respecto de que la Madre Josefa de la Providencia ha pedido se le aplique el pedregal que está al pié del cerro San Cristóbal para fabricar y formar alguna huerta con las limosnas costear dicha misa, se resolvió por todos los señores capitulares se aplique dicho pedregal haciendo vista de ojos del y los señores comisarios de los solares con el Maestro Mayor de la Fábrica, para que lo mida y tasen y de todo se hará consulta y representación a Su Excelencia suplicándole se sirva de confirmar este cabildo y ordenación. Y en veintisiete de dicho mes de septiembre el dicho Cabildo, Justicia y Regimiento de dicha ciudad por ante mí el escribano pasaron a hacer e hicieron el voto promesa y juramento siguiente:“ Nos, la Justicia y Regimiento de la Muy Noble y Leal Ciudad de los Reyes del Perú, considerando las calamidades que padecemos y temiendo por nuestras culpas mayores castigos, implorando la Divina Misericordia que experimentamos en la Sagrada Imagen del Santo Cristo de los Milagros que se venera en el Santuario, sito en los confines desata ciudad, hacemos promesa, juramento y voto sobre los Santos Evangelios de cuidar y atender a su mayor culto y veneración, celebrando todos los años su fiesta, el día de la Exaltación de la Cruz, pidiendo humildemente a su Divina Majestad que sea guarda y custodia desata ciudad, para que la defienda de los enemigos visibles e invisibles y de todos cualesquiera males y trabajos que la puedan afligir y lo firmamos en dicha ciudad, en veintisiete de septiembre de mil setecientos y quince. – D. Sebastián Palomino y Rendón. – El Conde del Portillo. – D. Pedro Lazcano Centeno. – D. José Merino de Heredia y Jarava. – Marqués de Santa María. – D. Carlos González Terrones. – D. Diego Carrillo de la Presa. – D. Joseph Velaochaga. – Ante mí, D. Diego Delgado de Salazar, Escribano de su Magestad. En 1937, el alcalde de Lima Luis Gallo Porras, hizo entrega del Escudo de la ciudad, el cual fue colocado en el vértice superior de las andas