Nos hemos alejado tanto que no sé en qué idioma cae para vos esta lluvia.
Esta lluvia es la medición de nuestro desconocimiento.
Te estará echando a perder los milagros de una huerta en el jardín o regando con abundancia los claveles en el alto balcón?
Estará devastando algún peinado sugerido por el jefe de una empresa o te estará mojando en alguna plaza donde gritás que no aniquilen al planeta?
Decime ¿en qué idioma cae esta lluvia para vos?
¿Cae ahora mismo una lluvia donde estás? ¿Será esta misma lluvia la que cae sobre vos, en el lugar que estés, o llovió ayer o lloverá mañana?
¿Qué te dice esta lluvia, íntima, húmeda, lluviosamente?
¿Te lleva alguna noticia mía o te hace pensar nada más en que el pronóstico volvió a equivocarse?
Está claro que esta lluvia no cae para todos igual.
Nos hemos alejado tanto que no sé en qué idioma cae para vos esta lluvia.
Esta lluvia es la medición de nuestro desconocimiento.
A mí me cae como un adagio lento, mudo, en blanco y negro.
Esta lluvia cae para mí como los pianos de los dibujos animados.
LA LLUVIA COMO MEDICIÓN DE NUESTRO DESCONOCIMIENTO