3
EL IDIOMA DEL MOSQUITX
Quería tatuarse todo lo que sintiera, de alguna manera dejar ese sello en la piel, flores de piel.
Y que se vea, principalmente que él, la viera. Así el recuerdo sería sensación otra vez.
Duele pensar que las sensaciones sean sólo recuerdos fugaces.
-Lo que pasa corazón, es que perdemos tanto por ir sintiendo, que mejor así, el recuerdo fijo, frío en la piel, para que todas esas palabras e imágenes se queden con nosotros hasta los gusanos, entendes?. Dijo esa vez, con aire de mosca loca.
Fantaseo con decir que sí, (y lo sabe), pero tengo un grave problema de sinceridad.
La tensión sexual entre ellxs crece de manera imperturbable.
Y es que en mi piel no tengo nada guardado corazón. Eso se fue, se vivió. Perteneció y se fue en esa blancura que deja estela en el vientre cínico que resuelve perdonar y volver a ser.
-Siempre intelectual bebé, siempre tú estrella por delante. Te admiro en eso, solo decís, sin pensar, sin creértela. No entendes como vivimos, pero te animas a jugar, a abrirte, a dejar estela donde no sos carne.
El rebote de los tambores en disonancia, me hacía eco, yo no entendía, el ser. Ellx no me decía quién ser. Pero la vuelta redundante y sensual latía en mis pasos.
El control corazón, quien tiene el control del corazón?
Uno, por tener ganas, el otro por tener corazón, y el que no tiene ganas, pero tiene razón, que?. Se queda flotando en el amor, que vaya a saber quien lo recoge; y aunque no tiene dueño qué razón recoja. Pero sí que a la razón ladre, para sentirse perdidx, el tiempo que dure la sensación.
"Las estrellas ni me registran" - El sol.