Tal vez sea una palabra muy estructurada para tanta soltura. Pensando un poco en el incremento del consumo, el vacío espiritual y el escepticismo. Será que las verdades son cada vez más simples, profundas y hasta hirientes como nunca antes? ¿O el hombre ve cada vez más beneficios en la mentira para convivir en esta cultura moderna?
Esa mentira paulatinamente más grande y perversa que penetra en agujeros múltiples sobre cuerpos cosificados tan sedientos de lujuria y vacíos de amor.
Sin duda las sociedades han intentado tapar la perversión y lujuria por miles de años, y tal vez hoy el hombre escarba en nichos desconocidos como forma de calmar su sed de conocimiento, puesto que un siglo como este tiene casi todo lo que la razón pudo descubrir. Será esto una excusa válida escaparse a la sinrazón y/o locura? Al menos pareciera.
Quien puede juzgar ese escaparate sin caer en hipocresías? En un mundo tan impersonal, superficial y aparentemente destinado a extinguirse como este; ¿Quién sería capaz de salvar de la soledad a seres inquietos, osados y aventureros?.
DEMAGOGIA AL PORNO