HIDRÁTATE CORRECTAMENTE:
Tan
importante
es
comer
sano
como
hidratarse
adecuadamente.
La mejor bebida es, sin lugar a dudas el agua. Los refrescos y bebidas energéti-
cas contienen una cantidad muy elevada de azúcares y son una manera y un fac-
tor determinante, de que a plazo medio, contribuyan sobremanera a la obesidad.
COME Y MASTICA DESPACIO:
Ingiere alimentos despacio. Mastica bien, en nuestra boca es donde comienza la
digestión. Tómate tu tiempo, realiza esta actividad tan necesaria no para sobre ali-
mentarte y comer rápido, sino para decirle a tu cuerpo que estás contribuyendo a su
buen estado, sobre todo al interno, ya que es nuestro motor.
INGIERE FRUTAS Y VERDURAS:
Es muy importante tomar unas cinco raciones al día, tres de fruta y dos de
verduras u hortalizas, siempre de manera variada. Esto nos asegurará el apor-
te de vitaminas, minerales y antioxidantes necesarios para nuestro organismo.
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